Astaxantina: Potente activo antioxidante, hasta 550 veces más que la vitamina E, además de su poder antioxidante, es un potente anti inflamatorio que ayuda a mejorar la elasticidad de la piel, reduce las arrugas y protege contra el daño solar.
Bakuchiol: Este activo botánico proveniente de la India es conocido como la alternativa vegetal al retinol. Se extrae de las semillas de la planta Psoralea corifolia y produce efectos similares a nivel de renovación celular, pero a diferencia de este, es altamente tolerable para todas las pieles, incluso las sensibles. Su secreto es la síntesis de colágeno, que es el compuesto que mantiene la firmeza y elasticidad de nuestra piel y que el cuerpo produce en menores cantidades a partir de los 20. Su alta dosis de antioxidantes mejora las arrugas y previene su aparición. También tiene propiedades anti-inflamatorias, calmantes y antisépticas que lo convierten en un buen aliado para las pieles mixtas y con tendencia a las impurezas. Así mismo reduce la hiperpigmentación contribuyendo a un tono de piel mas uniforme.
Células Madre de Orquídea Blanca: Gracias a su efecto a nivel celular, estos compuestos promueven la proliferación de fibroblastos y la síntesis de colágeno y elastina dando como resultado una piel más firme que eleva y redefine el contorno facial. Su acción anti envejecimiento mejora la elasticidad, el brillo y la luminosidad.
Péptidos de Sacha Inchi: Aplicados a la piel tienen un efecto antienvejecimiento multifuncional. Estudios demuestran que son capaces de esculpir y definir el rostro reduciendo la flaccidez y alisando la dermis. También aumenta la densidad de la piel y reduce las arrugas por su riqueza en ácidos grasos esenciales, vitamina E, A y antioxidantes.